"Es un hecho muy lamentable, que indigna a la sociedad mexicana, y me tiene profundamente consternado ante lo ocurrido, por la fuga de uno de los delincuentes que hasta antes había sido de los más buscados en México y en el mundo", dijo Peña en una declaración a los periodistas que siguen una visita de Estado a Francia, sin preguntas.
"Esto representa, sin duda, una afrenta para el Estado mexicano, pero también confío en que las instituciones, particularmente las encargadas de seguridad pública, estén a la altura, con la fortaleza y la determinación, para re-aprehender a este delincuente", enfatizó el mandatario.
Peña ordenó que el número dos del gobierno federal, el secretario de Gobernación (Interior, en México no hay cargo de Vicepresidente), Angel Osorio, regrese de Francia a México para coordinar las acciones de persecución.
El mandatario ordenó además a la Procuradora General de la República Arely Gómez, emprender una investigación "a fondo y profunda", para determinar la posible complicidad de funcionarios en la fuga.
"Estoy siguiendo puntualmente los informes que me están rindiendo (…) en tanto, mantendremos aquí esta visita histórica que México hace a Francia, que nos permita, realmente, concretar estos acuerdos para llevar inversiones a México", puntualizó Peña.
El jefe del Cartel de Sinaloa, también llamado Cartel del Pacífico, principal organización traficante de cocaína desde Sudamérica hacia EEUU, escapó a través de un túnel de más de 1.500 metros, que salía del área de la regadera de su celda y conectaba con una casa en construcción.
Durante sus años de prófugo, el mayor capo del narco de México, encabezó la lista de los hombres más buscados de EEUU después de que Osama Bin Laden fue abatido en mayo de 2011 y la revista Forbes estimó su fortuna en 1.000 millones de dólares. El 22 de febrero del año pasado fue arrestado en el puerto turístico de Mazatlán, en su estado natal Sinaloa, en las costas del Pacífico.