Bissio, especialista en Oriente Medio y África, considera que América Latina está fuera de la órbita del islamismo radical porque es una zona del mundo sin pasado colonialista.
"Ningún país de América Latina tiene vínculos con la etapa colonial en el Oriente Medio y África. Es fundamental tener en cuenta el triste legado de esa etapa para entender lo que sucede hoy, porque hay una frustración histórica que se ha transformado en estos grupos especialmente sangrientos", aseguró Bissio, doctorada en civilización islámica y jefa del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).
Para la profesora, EEUU es el continuador de esa tradición colonialista: "el principal objetivo de esos grupos es político y no religioso (como se suele pensar) y por ello no identifican como sus enemigos a los países de América Latina".
Sin embargo, Bissio no excluye que el Estado Islámico golpee en algún momento la región porque "las fronteras tienden a diluirse en el mundo globalizado, y el EI es una organización que tiene un objetivo muy claro: generar impacto mediático y miedo".
En ese contexto, la investigadora considera los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 o cualquier otro evento de alcance mundial como momentos de potencial riesgo de atentados.
"Estados Unidos (que había solicitado previamente esa ayuda) desautorizó finalmente a Lula, demostrando que Washington tiene un límite para aceptar la intervención de países que no son sus aliados incondicionales, como es el caso de Brasil", aseguró la experta.