En el polo industrial de Nuevo León, en el norte del país, por primera vez en la historia de México gobernará un candidato sin partido: Jaime Rodríguez, alias El Bronco, un hombre que se ha proyectado con sombreo, a caballo y con un lenguaje directo, quien ganó con la mitad de los votos emitidos.
Para poner en el centro a los ciudadanos, a la gente, a la raza como le llaman los norteños mexicanos, el lema de El Bronco resume su proyecto: "la raza paga, la raza manda", para enfrentar los problemas de desconfianza y corrupción.
"El triunfo de un político independiente es una reivindicación del derecho político para la ciudadanía y significa un avance para la democracia mexicana", dijo el excanciller Jorge G. Castañeda, principal promotor de las candidaturas independientes, a quien se le negó la nominación independiente en 2006.
En Michoacán, un estado azotado por el narcotráfico, donde han sido desmanteladas mafias como los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana, el Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda) recuperó el gobierno estatal, y desalojó a la centroderecha del Partido Acción Nacional (PAN).
Pero la formación de centroizquierda vio su caudal nacional de votos reducido a la mitad por la escisión que formó su excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, al frente del nuevo Movimiento de Renovación Nacional (Morena).
El otro resultado de alternancia lo ha padecido el propio PRD en Guerrero, al sur montañoso del país, desgastado por las consecuencias de la masacre de estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa, saldado con 43 desaparecidos, en la cual narcos, policías y el alcalde de Iguala de ese partido se confabularon.
Con el desconcierto del liderazgo del PRD en Guerrero y un ex gobernador perredista investigado por corrupción, la ventaja fue aprovechada por el candidato de una alianza de PRI con el Verde Ecologista (PVEM) Héctor Astudillo, quien desalojó de la gobernación provincial al partido de centroizquierda.
"No es un premio, gobernar Guerrero va a ser un reto, hay que convocar al diálogo y lograr acuerdos, hay que ayudar a que Guerrero se pacifique, regrese a la normalidad, porque el grave problema de inseguridad que hay es muy preocupante", dijo al anunciar su triunfo el líder del Partido de la Revolución Institucional (PRI), del presidente Enrique Peña.
Así, de los nueve de 32 gobiernos estatales en juego, en cinco hubo alternancia en el poder: Michoacán, Guerrero, Sonora, Nuevo León y Querétaro y en dos se mantuvo el partido que gobernaba: Colima, donde ganó Jorge Luis Preciado, candidato del PAN y Campeche, donde el PRI continuará gobernando con Alejandro Moreno.
En los otros dos estados restantes hará falta esperar el conteo total, porque la disputa arroja empate técnico en Baja California Sur y San Luis Potosí.
Un elevado número de ciudadanos invalidó su voto, un 5,4%, lo cual es resultado de la anulación de sus papeletas de alrededor de 2 millones de electores que participaron en los comicios.