"Recordemos que el tráfico de drogas es una de las actividades económicas que existen y tanto México como Brasil son centros de redistribución de enorme importancia en América Latina", declaró la experta quien cree que "es muy probable que ambos líderes intercambien ideas en el terreno del problema del narcotráfico y no me estoy refiriendo al combate del mismo".
Para la especialista, resulta evidente el "fracaso" por parte del gobierno de ambos países para combatir el problema del narcotráfico y destacó que "la dilatada experiencia de México en la lucha contra las drogas podría servir de referencia al gobierno de Rousseff e incluso podría fomentar estrategias comunes de gestión que dejen de lado el enfrentamiento armado contra los traficantes".
Recientemente, un documento firmado en Brasília por los miembros de Mercosur como guión común del bloque ante la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el problema de las drogas (UNGASS 2016), prevista para abril de 2016, declaró que "Mercosur valida la existencia de todos los enfoques inclusive los nuevos fundamentos en la evidencia científica", respecto a las políticas antidroga de sus estados miembros, lo que en la práctica abre la vía para la expansión del modelo de Uruguay en torno a las drogas blandas.