"Mantenemos entonces el cese unilateral al fuego y a las hostilidades por tiempo indefinido, mientras no seamos objeto de asedio permanente de las tropas", indicó a la prensa el jefe negociador, Iván Márquez.
Agregó que "estas conversaciones no se pueden interrumpir por ningún motivo", y que únicamente las darían por terminadas "si se constata que nuestras estructuras han sido objeto de ataques por parte de la Fuerza Pública".
Márquez calificó de "una enorme tragedia" la muerte de once militares del Ejército en Cauca y reclamó que se investigasen los hechos.
"¿Qué sucedió? ¿Por qué sucedió? ¿Cómo sucedieron los hechos?", se preguntó el portavoz.
La decisión fue tomada después de que 11 militares colombianos murieran y 21 personas resultaran heridas a raíz de un enfrentamiento con las FARC en el municipio de Buenos Aires, noroeste del departamento del Cauca.
Este lunes Telesur se hizo eco de la versión de las comunidades indígenas donde tuvo lugar el hecho.
Los testimonios explicaron que los disparos comenzaron a escucharse hacia las 11:30 de la noche (hora local) del martes y solo terminaron entre las 5 y las 6 de la mañana del miércoles 15 de abril, y que sí hubo por tanto combates entre el Ejercito y la Guerrilla, y no un ataque unilateral.