La portavoz del Ministerio de Exteriores, Hua Chunyung, ha aclarado en rueda de prensa que el barco Da Dan Xia "no llevaba sustancias sensibles" a bordo y que su carga no viola ni las leyes chinas ni las internacionales.
El capitán del barco está detenido y será acusado de tráfico de armas después de que en un registro de su nave fueran encontradas 100 toneladas de pólvora, 3.000 cajas de cartuchos de artillería, un centenar de bases de proyectiles y otros productos militares no declarados.
El registro se produjo el sábado después de que el capitán se negase repetidamente, lo que despertó las sospechas de las autoridades del puerto norteño de Cartagena.
El barco había atracado en Colombia para desembarcar tuberías para el sector petrolífero local y se dirigía después al puerto cercano de Barranquilla, según el diario El Tiempo.
Las fotos publicadas en la prensa colombiana muestran que la carga se dirige a La Habana (Cuba) y que está etiquetada como "grano".
"La documentación que mostró el capitán del barco sobre la mercancía no guarda correspondencia con lo que se encontró", aseguró el director nacional de la Fiscalía, Luis González León.
También figura el nombre del proveedor China North Industries Corp., más conocida como Norinco. Un portavoz de la empresa china ha confirmado que una porción de la carga del barco es suya y forma parte de un contrato de comercio militar para proveer los materiales necesarios para fabricar proyectiles.
El barco está registrado en Hong Kong y pertenece a Cosco Shipping, controlado por el grupo estatal China Ocean Shipping. La empresa ha confirmado la detención del barco, inmovilizado en el puerto de Mamonal mientras duren las investigaciones, pero no ha confirmado la causa.
El episodio representa un inesperado bochorno diplomático para China porque este tipo de detenciones son más propias de estados parias como Corea del Norte.
China vende a países en vías de desarrollo su material bélico, menos avanzado pero decididamente más barato que el de vendedores occidentales.
Venezuela, Marruecos, Bangladesh o Myanmar figuran en su cartera de clientes, según el think tank de referencia Stockhom International Peace Research Institute.
Las armas chinas suponían ya el 5 % del total del comercio mundial en 2012, según la misma fuente.
