"EEUU es una nación excepcional. Estoy convencida de que somos la última esperanza de la Tierra", declaró Clinton, en alusión a las palabras de Abraham Lincoln en este sentido.
"Somos la ciudad que brilla en lo alto de la colina", prosiguió, utilizando la metáfora que usó en su día Ronald Reagan.
"Seguimos siendo una nación grande, generosa y compasiva", afirmó Clinton en referencia a la definición del país que hizo Robert Kennedy, el hermano menor de John Kennedy.
La candidata demócrata definió a los ciudadanos de EEUU como un "pueblo indispensable", cuyas decisiones "afectan a millones o incluso miles de millones de vidas" en todo el planeta.
"Amigos míos, nos tocó la suerte de ser americanos de nacimiento. Es una bendición. Por eso tantas personas en tantos países aspiran a ser americanos", señaló Hillary.
Respecto a "otros países", Clinton añadió que ni Rusia, ni China tienen aliados tan leales como los de EEUU.
En esta ocasión, tampoco se olvidó de reprochar a su rival republicano Donald Trump sus ideas sobre la humildad, según las cuales, las alusiones a la grandeza americana pueden "ofender" a otros miembros de la comunidad internacional.
"El hecho de que no quieran escucharlo no significa que no sea así", enfatizó la demócrata.
Con estas palabras, la candidata a la presidencia pretendía llegar a los corazones de los votantes del estado de Ohio, históricamente llamado el 'estado yanqui', donde el apoyo al partido republicano es mayoritario. Ohio destaca por sus fuertes lazos con Taiwán en materia de producción de maquinaria industrial, así como de plástico, vidrio, cosméticos y jabón.
