Apegada a la tradición, la Casa Blanca prepara la entrega del poder solo a los dos candidatos con mayores probabilidades de vencer en las elecciones —el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton—.
Este lunes Trump y Clinton abren formalmente sus oficinas en un edificio gubernamental en Washington y reciben los equipos necesarios y el acceso a información secreta.
Trump delegó al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, la planificación del traspaso del poder, mientras que Clinton confió esta labor al politólogo Ed Meier.
Los estadounidenses están llamados a las urnas el 8 de noviembre para elegir a un nuevo presidente.
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El total cuatro facciones políticas se disputan el puesto más alto del país: los partidos Republicano, Demócrata, Libertario y Verde.
