"Para todos debe ser evidente: a pesar de que EEUU sigue apoyando el Gobierno de Turquía democráticamente elegido, instamos al presidente Recep Tayyip Erdogan a defender la Constitución y las instituciones democráticas", dijo Earnest.
Earnest puso un ejemplo cuando durante la visita de Erdogan a Washington que tuvo lugar este año sus agentes de seguridad trataron de forma brusca a los periodistas que intentaban entrar en la sala donde hubo la intervención del líder turco.
"Hubo información de que su servicio de seguridad participó en una pelea con periodistas independientes, no es el trato que esperamos de un líder democrático", agregó.
La intentona golpista del pasado 15 de julio en Turquía causó 232 muertos y más de 1.500 heridos, según los datos oficiales.
Después de sofocarla, el Gobierno respondió con una oleada de purgas en la que fueron detenidos o suspendidos decenas de miles de militares, agentes, jueces, funcionarios públicos y docentes.