Este concepto de la política exterior de Washington ha fracasado, dado que los radicales aún siguen existiendo tanto en Afganistán, como en otros países de la región, y con ellos permanece la mencionada "amenaza para EEUU".
Además, si bien el plan para los atentados contra las torres gemelas en Nueva York pudo haber salido de Afganistán, la mayoría de los preparativos para los ataques habrían sido realizados desde Alemania, Carolina del Norte o Florida, recuerda Davis.
Es imposible ocupar físicamente algún país para ahogar los movimientos radicales, ya que la expulsión de los extremistas de un sitio siempre conduce a su aparición en otro, asegura el autor.
Basándose en esta lógica, Davis propone cinco pasos para una transición hacia una política antiterrorista más eficaz.
1. Acabar con los asesinatos
EEUU tiene que dejar de usar el poder militar para matar a gente que no le gusta —dejar de practicar la así llamada matanza puntual—.
Además, Washington tiene que reexaminar bien todas las operaciones militares vigentes y acabar con las que ya han cumplido su misión o, al menos, analizar las consecuencias de una retirada eventual.
2. Cesar la guerra perpetua
Una guerra perpetua siempre resulta en inestabilidad, en un derramamiento continuo de sangre y en un derroche presupuestario.
Por su propio bien, Washington tiene que aprender a solucionar los problemas existentes no solo con guerras, sino mediante otros instrumentos.
3. Abordar de otra manera la misión afgana
Las autoridades estadounidenses tienen que retirar la mayoría de sus tropas de Afganistán pero deben hacerlo de manera gradual —por ejemplo, en 5 años— para que el Gobierno de Kabul se acostumbre a mantener la seguridad dentro del país mediante sus propias fuerzas.
"EEUU no debe asumir la responsabilidad por la seguridad de otro país. Si no se adaptan durante un período de varios años, la respuesta dura será 'su problema'", mantiene Davis.
4. Reforzar la seguridad doméstica
Para prevenir los actos terroristas, Washington tiene que fijarse más en la cooperación con la Oficina Federal de Investigación, que tiene más experiencia en este ámbito. Hay que desarrollar la cooperación y maximizar su eficacia.
5. Proteger mejor las fronteras
EEUU debe superar los obstáculos políticos que le impiden aprobar una reforma migratoria digna, ya que es el mejor método para contrarrestar a las posibles amenazas terroristas vinculadas con la inmigración.
"La política habitual de usar la fuerza militar letal para solucionar la violencia y la inestabilidad en otros países fracasó completamente", destaca Davis.
Aunque no hay una estrategia garantizada para contrarrestar estos desafíos, existen alternativas con una "razonable probabilidad" de éxito. Hay que abandonar las prácticas ineficaces y probar algo diferente, concluye el experto al final del artículo.
