El gobernador del Estado, Jerry Brown, ha ordenado recortar en 25% el consumo de agua en las ciudades, y los expertos debaten la posibilidad de depurar de forma directa el agua proveniente del "váter", pero antes recomiendan Desarrollar planes de divulgación, que expliquen al público la completa seguridad del método, tal y como señalaba en un artículo científico del 2014 Allison Chan, ingeniera y experta en tratamiento de aguas.
Entrevistada por el periódico Los Angeles Times, Chan explicó el pasado fin de semana que sin las adecuadas campañas de divulgación el "asco" seguirá siendo determinante para muchas personas.
Y mientras el estado se muere de sed, cientos de miles de personas han firmado un manifiesto contra Nestle y otras embotelladoras de agua en California.
Las compañías, que embotellan más de 11 mil millones de litros al año sólo en California, han quedado, de momento, fuera de las restricciones estatales.