"Lo que aparentemente sucedió fue que las fuerzas iraquíes simplemente no mostraron voluntad de luchar", destacó el jefe del Pentágono.
El titular estadounidense señaló que las "no fueron superadas en número" por los yihadistas y, sin embargo, "fracasaron en la lucha y se retiraron del sitio, lo que me dice a mí, y creo que a la mayoría de nosotros, que tenemos un problema con la voluntad de los iraquíes para pelear contra el EI y defenderse".
"Podemos entrenarlos, podemos brindarles armamento, pero, obviamente, no podemos darles la voluntad de luchar", subrayó Carter.
La toma de Ramadi que está a unos 100 kilómetros de Bagdad ha sido una de las victorias más importantes del EI desde su incursión en el territorio de Irak en junio de 2014, una incursión que coincidió con los éxitos del grupo en Siria, donde estos días los radicales se apoderaron de la ciudad de Palmira, que alberga famosas ruinas arqueológicas.
Anteriormente el primer ministro del país, Haider al Abadi, instó a formar grupos de voluntarios para recuperar Ramadi, cuya toma ha representado uno de los más serios reveses de Irak en la contienda.