Según el sondeo realizado por The MassINC Polling Group, el 62% de los habitantes de Boston considera que el acusado debe ser condenado a cadena perpetua sin derecho a ser revisado el caso, mientras solo el 27% vota por su ejecución.
El estudio de la opinión pública reveló que los hombres apoyan mayoritariamente la pena de muerte, con un 48%, mientras entre las mujeres esa cifra apenas llega al 29%.
Las minorías étnicas resultaron ser más misericordiosas con el acusado, entre sus representantes un 64% se mostró partidario de la cadena perpetua, con solo un 24% a favor de ajusticiamiento.
Dos bombas caseras fabricadas con ollas a presión y cargadas de metralla fueron detonadas el 15 de abril de 2013 cerca de la línea de meta del Maratón Internacional de Boston. Las explosiones ocurridas con un escaso intervalo mataron a tres personas, incluido un niño de tres años, y causaron heridas a más de 250.
Tamerlan Tsarnaev, principal responsable del crimen, murió durante su detención tres días después del atentado, pero las autoridades de EEUU consideran a su hermano menor Dzhokhar, detenido en la noche del 19 de abril, igualmente culpable.
Los abogados de Dzhokhar insisten que su cliente actuaba influenciado por su hermano mayor.