"Catar está preocupado por el destino del fraternal pueblo sudanés y por la estabilidad de Sudán, sigue de cerca la situación en el país y pide a todos los actores en Sudán que defiendan los supremos intereses nacionales, satisfagan las demandas de libertad y justicia del pueblo sudanés, eviten derramamiento de sangre y utilicen medios pacíficos y diálogo constructivo para gestionar el proceso político", dice la nota.
Agrega que Catar está convencido de que "el pueblo sudanés podrá superar esta etapa clave en la historia de su país y construir un Sudán estable y próspero".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Catar pidió a todas las fuerzas regionales e internacionales que apoyen la unidad y la cohesión de Sudán.
Poco después, el ministro de Defensa tomó posesión como jefe del consejo militar de transición.
Además declaró que la Constitución de 2005 deja de estar vigente.
En los últimos días de las protestas antigubernamentales murieron decenas de personas y más de 150 resultaron heridas.
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Las manifestaciones comenzaron en diciembre pasado, después de que el Gobierno decidiera aumentar los precios de los productos básicos.
