Detalló que el accidente se produjo por un fallo técnico, justo después del despegue en un aeródromo militar de Benina.
Se trata del tercer siniestro de un avión militar por problemas técnicos en los últimos tres meses.
Además, se reportaron con anterioridad varios casos del derribo de cazas libios atribuidos a los yihadistas del Estado Islámico, o Daesh.
Las posiciones de este grupo terrorista, proscrito en muchos países incluida Rusia, son blanco de ataques del Ejército libio y varias unidades armadas, que forman parte del conflicto interno.