La prensa marroquí habla hoy del posible viaje del actual monarca Mohammed VI a El Aaiún, la ciudad más importante del Sáhara, de unos 300.000 habitantes, para anunciar medidas económicas para la región.
En Rabat, todos los edificios están engalanados con bombillas con los colores rojos y verdes de la bandera de Marruecos para celebrar el aniversario.
La marcha, organizada en secreto, fue un auténtico éxito del padre del actual rey que gobernó desde 1961 hasta 1999.
Fue el propio Hasan quien informó de la caminata en un discurso televisado el 6 de noviembre, después de que La Haya reconociese "vínculos jurídicos de sumisión entre el sultán de Marruecos y algunas de las tribus que vivían allí".
Sin embargo, el tribunal internacional reconoció el derecho a la "autodeterminación" de la población del Sáhara.
Durante varias semanas miles de civiles enarbolando banderas marroquíes, acarreando retratos del rey y blandiendo como única 'arma' el Corán, avanzaron por el desierto y cruzaron la última frontera de la España colonial pacíficamente.
Allí les esperaban campos de minas sembrados semanas atrás, unidades de Tropas Nómadas y los dos Grupos Ligeros de Caballería del Tercer y el Cuarto Tercio del ejército español.
Hasan se aprovechó de la debilidad de la dictadura franquista, con un Franco agonizante en el hospital, para forzar la salida del Ejército español de la región.
Hasan exhortó a los voluntarios que “no quiero hacer la guerra a España", y le animó a confraternizar con los españoles que encontraran a su paso: "Si encuentras a un español, militar o civil, abrázalo y bésalo y festeja el encuentro".
Cuarenta años después ningún partido político marroquí cuestiona la pertenencia de las denominadas “provincias del sur” al reino de Marruecos.
España abandonó el Sahara Occidental en 1976 conforme a lo dispuesto en los Acuerdos de Madrid (1975), no válidos según el Derecho internacional.
La región está ahora casi en su totalidad ocupada por Marruecos, aunque la soberanía marroquí no es reconocida ni por las Naciones Unidas ni por ningún país del mundo y es rechazada por el Frente Polisario, que proclamó su independencia en 1976 creando la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), reconocida por más de cuarenta países.
