"YPF presentó los resultados del segundo trimestre del año arrojando una pérdida neta de 85.000 millones de pesos", señaló la compañía en un comunicado.
Los ingresos de la compañía llegaron así a los 134.000 millones de pesos (1.740,2 millones de dólares), un 17% menos que en el segundo trimestre de 2019.
La empresa estatal aseguró que ya presentaba una situación económica y financiera muy adversa que se vio agravada por la pandemia del coronavirus.
Como sucedió con otras compañías, la compañía argentina tuvo un deterioro de activo de gas de 57.000 millones de pesos (740 millones de dólares) "que se generó principalmente por la caída de los precios tanto a nivel mundial como local".
La contracción de la demanda de las gasolinas fue del 85% en la última semana de marzo "y a partir de ese momento fueron repuntando gradualmente estabilizándose en julio con una caída de entre 40 y 45%", añadió YPF.
La reducción de ventas del gasoil alcanzó el 50% pero después esa caída se asentó en el 20% en las últimas diez semanas.
"En este duro contexto para la industria global de petróleo y gas, la mayoría de las grandes petroleras reportaron resultados negativos de gran magnitud, incluyendo importantes ajustes a la baja del valor de sus activos", justificó la compañía.
Como dato positivo, YPF destacó que Argentina lograra en julio un canje de deuda que podrá mejorar su perfil de endeudamiento.
La empresa, que fue estatizada en 2012, comenzó una revisión de costos para lograr una mayor rentabilidad.