"Empezamos la cuenta regresiva para lanzar #Zafar_Satellite en las próximas horas", tuiteó Jahromi.
🛰⏱ آغاز شمارش معکوس برای پرتاب #ماهواره_ظفر تا چند ساعت آینده...
— MJ Azari Jahromi (@azarijahromi) February 9, 2020
بسم الله الرحمن الرحیم
#روایت_ظفر
El cohete portador Simorgh, de más de 80 toneladas, viajará "a una velocidad de 7.400 kilómetros [por hora]" y colocará el satélite Zafar a una altura de 530 kilómetros sobre la Tierra, dijo el ministro citado por la agencia IRIB.
الهی که
— MJ Azari Jahromi (@azarijahromi) February 9, 2020
در نامهها نوشته شود آیت فتوح
در شهرها کشیده شود رایت ظفر
شعر از امیر معزی #روایت_ظفر pic.twitter.com/MjHTAugOB6
Al contestar a las preguntas en el Twitter, Jahromi declaró que menos de dos millones de euros se gastaron en la fabricación del satélite, afirmando asimismo que habría costado cinco veces más si Irán lo hubiera importado.
Los medios internacionales señalan que el lanzamiento suscita preocupación de EEUU porque la tecnología de cohetes balísticos de largo alcance —que se usa para colocar satélites en la órbita— puede ser usada para lanzar ojivas nucleares.
En enero de 2019, Irán efectuó un lanzamiento de satélite de fabricación propia, Payam (Mensaje), que no llegó a la órbita prevista por un fallo en la tercera etapa del cohete portador.
Varios países condenaron los ensayos del cohete portador iraní Simorgh, alegando que contradicen la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas que insta a Irán a abstenerse de cualquier actividad relacionada con misiles balísticos capaces de transportar armas nucleares.
EEUU y varios otros países interpretan dicha resolución como una prohibición para Irán de lanzar cohetes de largo alcance, mientras que Rusia señala que el texto solo llama a abstenerse de lanzamientos específicos.