“Anunciamos que íbamos a apuntar contra cualquier lugar donde se gestara una conspiración contra Irán y funcionarios iraníes. Comprobamos que el asesinato del general Soleimani fuera planeado en esa base; por lo tanto, informamos al Gobierno iraquí que la atacaríamos”, declaró Musaví, citado por la agencia IRNA.
Previamente, el embajador iraquí ante las Naciones Unidas, Mohammed Hussein Bahr Aluloom, calificó como "totalmente inaceptables" y "contrarios a los principios de la buena vecindad" los ataques iraníes a su territorio en "un ajuste de cuentas" con EEUU.
El Mando Central de Estados Unidos (Centcom) confirmó la semana pasada que 11 militares estadounidenses con síntomas de conmoción cerebral fueron evacuados de Irak a Alemania y Kuwait, para evaluación médica y tratamiento, a raíz del ataque iraní.
Varias horas después del ataque a las bases, un Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines que acababa de despegar con 176 personas a bordo con destino a Kiev se estrelló cerca del aeropuerto de Teherán. El 11 de enero, el Estado Mayor iraní admitió que el avión ucraniano fue derribado por un error humano.