Más de 80 buques y aeronaves y alrededor de 4.000 militares participaron en un desfile solemne con motivo del Día de la Armada —establecido como festividad en 1939 y celebrado cada último domingo de julio—, que tuvo lugar en las ciudades de San Petersburgo y Kronstadt.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, también asistió a la ceremonia. Según declaró el mandatario ruso durante el desfile naval, "nuestra Marina de Guerra garantiza holgadamente la seguridad y los intereses nacionales, es capaz de dar una respuesta digna a cualquier agresor". Putin subrayó que el desarrollo de la institución ayudará a reforzar la seguridad nacional de Rusia.