A finales de enero, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, declaró que Belgrado no tiene previsto reconocer a Guaidó.
Dacic precisó que la posición de Serbia no tiene nada que ver con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, sino con "los principios que rigen el derecho internacional".
El jefe de la diplomacia serbia expresó también el agradecimiento de Belgrado a Caracas por su actitud ante el problema de Kosovo.
"Sería incorrecto si Serbia tuviera otro papel" en la solución de la crisis venezolana, destacó al llamar al diálogo y la búsqueda de una solución política en el país caribeño.
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Maduro, quien asumió el segundo mandato el 10 de enero, calificó la declaración de Guaidó como un intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
Guaidó fue reconocido por EEUU, la mayoría de los países integrantes del Grupo de Lima y varias otras naciones más del continente americano, así como por buena parte de los Estados miembros de la UE.
Rusia, así como Bolivia, China, Cuba, Irán, Turquía y otros países, reafirmaron su respaldo al actual Gobierno venezolano.