La Cinemateca Uruguaya se fundó en 1952. Desde entonces ha contribuido al desarrollo de la cultura cinematográfica y artística del país latinoamericano, con un amplio archivo fílmico. En sus salas se han proyectado miles de películas que por distintas razones no llegan al circuito comercial; a la vez que sus pantallas han exhibido cientos de festivales temáticos.
"Que el cine sea independiente, que trate temas más complicados, o de géneros como el cine documental, no quiere decir que tenga que verse en condiciones precarias", dijo a Sputnik María José Santacreu, directora general de Cinemateca Uruguaya.
Parte de la mística de la asociación fílmica estaba en sus salas antiguas, con butacas de cuero y madera, y proyectores vetustos que volvían intermitente las exhibiciones. Pese a lo molesto que resultaba para el público, era parte del romanticismo que generaba ver una película en alguna de sus salas desperdigadas por la capital uruguaya.
‘La Gran Mudanza' genera nostalgia para sus socios, aunque también entusiasmo por un proyecto que promete larga vida a este espacio cinematográfico. En estos años de trabajo arduo por mantenerlo, han cumplido un rol fundamental los afiliados fieles, que reconocen su aporte cultural.
"Por estar en 'las buenas y en las malas' como dicen los clubes de fútbol. Creemos que Cinemateca tiene esa cosa de que hay gente que es incondicional, porque han pasado momentos mejores y peores, y han permanecido", señaló la directora general.
La inauguración de las nuevas salas está prevista para este 13 de diciembre. Por más información sobre el Socio Fundador y la programación, la información está disponible en su web www.cinemateca.org.uy