Niebla, lluvia, ausencia de sol y las temperaturas más altas de los últimos 138 años: así es cómo se vive en la capital rusa la temporada entre la Navidad católica del 25 de diciembre y la Navidad ortodoxa del 7 de enero, normalmente asociada en el hemisferio norte a nevadas, trineos y otros regalos invernales.
Облачная погода и туман ожидаются в столице 20 декабря.
— Москва 24 (@infomoscow24) 20 декабря 2017 г.
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Pero este año no es así. Según los meteorólogos rusos, la ausencia de nieve es resultado de la llegada de una ola subtropical a la meseta central rusa proveniente del mar Negro. El 29 de diciembre se registraron 3,7 grados centígrados, todo un récord.
"Por lo tanto, el 29 de diciembre de 2017 entró en la historia como el día más caliente de todos los 29 de diciembre registrados", explica Evgueni Tishkovets del centro Fobos.
Ночная прогулка по центру Москвы, украшенному к новогодним праздникам.
— Sergey Borisenko (@pilot_svb) 23 декабря 2017 г.
В столице был установлен температурный рекорд за 138 лет метеонаблюдений — столбики термометров поднялись до +7,7 градуса.
Москва, 17 декабря
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Los científicos han prometido a los moscovitas un Año Nuevo 2018 con temperaturas sobre cero; en el mejor de los casos, cero en la noche de los fuegos artificiales. Esta anomalía durará al menos una semana.