La pirotecnia es un negocio global que mueve unos 12.000 millones de dólares anuales. De ese mercado, el 90% es producción de China. Sin embargo, desde diciembre de 2017 las autoridades de Beijing aprobaron una regulación que prohíbe los fuegos artificiales debido a la grave contaminación del aire y los accidentes que provocan.
En total fueron 39 personas las que ocuparon salas del hospital, seis de ellos eran menores de entre 11 y 15 años. Además 16 de ellos ingresaron en estado grave o crítico en el Hospital provincial de Arnaldo Milián Castro de Santa Clara. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas fatales.
En Uruguay los casos de quemaduras y accidentes graves aumentan un 20% durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, según datos del Centro de Quemados de niños del Hospital Pereira Rosell y la Sociedad de Cirugía Plástica.
Esta Navidad se calcula que hubo unas 20 personas que sufrieron quemaduras de algún tipo, nueve eran menores de edad. En Chile el uso y la compra de fuegos de artificio es ilegal desde el año 2000, sin embargo todos los años los hospitales del país reciben quemados durante las festividades.
Según datos de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (COANIQUEM), el año pasado entre el 13 de diciembre y el 2 de enero se registraron seis casos de quemaduras. Las víctimas tenían entre seis y 14 años.
La comunidad médica indica que la mejor forma de prevenir lesiones es no utilizar pirotecnia, sin embargo de ser utilizada y verse afectados se debe poner la zona en cuestión en agua fría y lavar la parte quemada.
Luego es necesario cubrir la zona con un paño limpio sin poner ninguna crema a la herida. Una vez realizado este protocolo es necesario asistir a un centro de salud para quemados para recibir un tratamiento especializado.