"Se les juzgará por delitos de falsedad en las cuentas anuales de los ejercicios de esos años y delito de fraude de inversores por incluir datos falsos en el folleto informativo para la salida a bolsa de la entidad financiera", informó la Audiencia Nacional.
La Fiscalía y la Abogacía del Estado solicitan una pena de cinco años de cárcel para Rato, sobre el que ya pesa una condena de cuatro años y seis meses por llevar a cabo actividades ilícitas en Bankia.
Además de Rodrigo Rato y de otros notables empresarios, destaca la presencia en la lista de acusados de Ángel Acebes, que fue ministro de Interior de España.
Según el juez instructor existen indicios racionales que demuestran que "los administradores aprobaron unas cuentas maquilladas" que "no mostraban la verdadera situación económica de la Entidad" con el consiguiente perjuicio para los inversores.
Rodrigo Rato ejerció como director gerente del FMI entre 2004 y 2007, año en el que se convirtió en el presidente de Caja Madrid, que posteriormente se transformaría en Bankia.
A nivel nacional, Rato más conocido por su actividad política en el conservador Partido Partido Popular, que actualmente lidera el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
La carrera de Rato incluye desde 22 años de trabajo como diputado hasta el desempeño de funciones como ministro de Economía y Hacienda e incluso como vicepresidente en los Gobiernos encabezados por José María Aznar entre 1996 y 2004.
Rato es considerado el principal artífice del "milagro económico", que es como se denomina a la mejoría de la economía española durante bajo el mando de Aznar; aunque otros consideran que su acción política solo sirvió para construir un castillo de naipes plagado de vulnerabilidades e incapaz de aguantar el posterior envite de la crisis.
Ahora, Rato es una de las caras más visibles de la corrupción arraigada en algunas de las capas más altas de la clase política y empresarial española.
El pasado 23 de febrero, el exdirigente del FMI fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión por delitos de apropiación indebida y administración desleal por el uso generalizado de tarjetas opacas al fisco entre los dirigentes de Bankia.
En total fueron condenadas 65 personas que utilizaron más de 15 millones de euros de la entidad en asuntos personales de manera opaca.
Las hojas de gasto de estas personas daban cuenta de un elevado nivel de vida en el que abundaban los artículos de lujo, los restaurantes caros, viajes, alcohol, lencería e incluso servicios de prostitución prácticamente diarios.