La delegación inicial incluía en total a 20 miembros del parlamento europeo y varios alcaldes franceses que tenían previsto, entre otros actos, visitar al líder palestino Marwan Barghouthi, detenido en Israel y condenado a cinco cadenas perpetuas.
El ministro para la Seguridad Pública, Guilad Erdan, justificó la decisión adoptada por su ministerio.
"No permitiremos que entren [en Israel] aquellos que piden activamente dañar al Estado de Israel, especialmente con su petición para reunirse y dar apoyo al architerrorista Marwan Barghouthi", destacó Erdan.
Hasta ahora, la ley recientemente aprobada por la Kneset se había aplicado en ocasiones contra activistas europeos y estadounidenses del BDS, pero es raro que se aplique contra altos funcionarios europeos.