"La palabra soborno es una palabra que fue inventada por los empresarios para intentar inculpar a los políticos… o por el Ministerio Público (la Fiscalía); por todo lo que leo en la prensa todas las campañas en Brasil se hicieron con donaciones de empresarios", afirmó el expresidente en una entrevista concedida este lunes a la Radio Tiradentes, del Estado de Amazonas.
"Todos piden dinero al empresario, todos, toda la vida, desde que fue proclamada la República, la diferencia es que ahora transformaron donaciones en sobornos, entonces todo quedó como algo delictivo", dijo.
Lula explicó que en su opinión si un candidato rinde cuentas ante la Justicia Electoral sobre sus donaciones y sus cuentas son aprobadas no hay ninguna culpa, pero en cualquier caso consideró que es necesario cambiar la manera en que se financian las campañas electorales en Brasil.
"Si los políticos no tienen la valentía de cambiar la legislación electoral, crear un fondo de financiamiento de campaña para que no sean dependientes de empresarios Brasil no tendrá solución", advirtió.
El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, igual que la gran mayoría de partidos políticos brasileños, está acusado de haberse financiado durante años de forma irregular con donaciones ilícitas de grandes empresas, muchas de ellas contratistas de la empresa semiestatal Petrobras, como las constructoras Odebrecht y OAS.
Lula fue condenado el pasado 12 de julio a nueve años y medio de cárcel por supuestamente haber recibido un apartamento en Guarujá (estado de São Paulo) como forma de soborno por parte de la empresa OAS.
En la entrevista el líder de la izquierda brasileña insistió en que es inocente y que fue condenado sin pruebas.
También aseguró que el "impeachment" que apartó del poder a su sucesora, la expresidenta Dilma Rousseff (2010-2016) fue "inmoral" e "ilegal" y que una parte de la élite brasileña no sabe convivir con la democracia.
De cara a las elecciones de 2018 Lula pidió que el PT se presente en solitario, sin coaliciones con otros partidos para demarcar el discurso y que no parezca que todos los partidos son iguales.
A pesar de que reiteró en numerosas ocasiones su intención de volver a la presidencia de Brasil, Lula no podrá presentarse como candidato si es condenado en segunda instancia, decisión que podría tardar incluso un año.