"El presidente se congratula y agradece a su base de apoyo en el Senado el importante resultado obtenido en la tarde de hoy", dijo el portavoz del Gobierno, Alexandre Parola, en rueda de prensa poco después de que se aprobara la medida.
Con 46 votos a favor y 16 en contra, entre protestas de los senadores de la oposición, la reforma laboral avanza en su tramitación y podría aprobarse antes de que se resuelva en el Congreso Nacional la denuncia de corrupción contra el presidente.
Los sindicatos, en cambio, creen que acabará con derechos conquistados en las últimas décadas y que generará precariedad.
Por esta razón en los últimos meses convocaron a dos huelgas generales (el 28 de abril y el 30 de junio), aunque el seguimiento fue desigual.
La reforma avanza a pesar de la crisis de gobernabilidad, dado que el presidente está formalmente acusado de corrupción pasiva por la Fiscalía, por presuntamente haber aceptado sobornos de los directivos del grupo cárnico JBS.