Las autoridades detuvieron al capitán de la nave, que transitaba por el estrecho bajo la bandera de Panamá, y lo trasladaron a la estación de policía.
Según el interlocutor de la agencia, el ciudadano de Turquía O.B. se encontraba en estado de embriaguez, y después de un interrogatorio fue puesto en libertad.
El barco continuó su viaje bajo el mando del ayudante del capitán.
Las leyes turcas permiten penalizar los agravios contra el presidente del país con una multa o con una condena de hasta cuatro años de prisión.
Los opositores aseguran que esa ley se aplica frecuentemente para enviar a la cárcel a aquellos que muestran descontento con la política de Erdogan.