Los investigadores hallaron en un Nissan MICRA blanco "importantes pruebas" que indican que el terrorista pudo utilizar varias veces el vehículo, en particular para trasladar piezas de la bomba entre el 18 y el 22 de mayo.
La policía no informó quién era el propietario del auto.
La noche del 22 de mayo, poco después de que terminara un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, se produjo una explosión en los alrededores del estadio Manchester Arena.
El atentado se saldó con 22 muertos, entre ellos 12 niños, y decenas de heridos, mientras una decena de personas todavía se dan por desaparecidas.
El grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) reivindicó ese ataque.