"Estamos siendo asediados, impidiéndose nuestra salida por una turba violenta", aseguró el embajador a esta agencia.
Según Isea, advirtieron a la policía de que "había amenazas de sabotear este acto violentamente" pero "no hicieron caso".
Finalmente, dijo el embajador, "se agrupó una cantidad de personas que superan el centenar y que están fuera de la legalidad de su convocatoria, que terminaba a las ocho de la tarde".
Hasta el momento, añadió, "se niegan a retirarse y quieren poner condiciones para liberarnos, porque estamos secuestrados, entre ellos yo mismo, el embajador, el cuerpo diplomático y ciudadanos españoles".
El diplomático venezolano confirmó que pidió "ayuda al Gobierno español, pero no actúa como corresponde" y exigió que "tomen medidas para desalojarlos".