Más temprano el diario Süddeutsche Zeitung comunicó que a partir de noviembre de 2016 el Gobierno de Alemania declinó 11 solicitudes de exportación de armas a Turquía.
"Es inaceptable que dos países aliados creen tales dificultades el uno para el otro", dijo Isik, citado por el diario Hurriyet.
Agregó que Turquía quiere tener "relaciones comerciales muy fuertes" entre los dos países para evitar estos problemas y llamó a Alemania a la razón.
La canciller federal, Angela Merkel, exigió al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan que liberara a Yücel y respetara la libertad de prensa.
El 5 de marzo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, comparó las políticas de Berlín con "las prácticas de los nazis en el pasado", provocando un serio descontento en Alemania.