"Tras la muerte del líder del grupo terrorista mulá Abdul Salam en Kunduz y varias derrotas consecutivas en el campo de batalla, el grupo está tratando de subir la moral de sus combatientes mediante la realización de ataques terroristas en zonas concurridas", declaró Ghani, citado por la agencia Khaama.
Según Khaama, los ataques causaron 16 muertos y 59 heridos, pero el canal de televisión TOLO News menciona las cifras de 22 y 119, respectivamente.
A finales de febrero pasado, un portavoz de los talibanes confirmó que el mulá Abdul Salam Akhund, uno de los jefes de la insurgencia, murió en un ataque de dron realizado en la provincia de Kunduz.
Las estadísticas incluyen 3.512 niños (923 muertos y 2.589 heridos), un incremento del 24% en relación con la cifra más alta registrada hasta la fecha.