Stary Oskol, un submarino diesel-eléctrico de la Flota del mar Negro, desempeñó el papel del enemigo durante el ejercicio. Pese a que los sumergibles de esta clase son conocidos por sus características furtivas, las tripulaciones del Suzdalets y del Muromets lograron encontrar el barco y llevar a cabo un simulacro de ataque submarino. Las embarcaciones antisubmarinas lograron hundir, de manera simbólica, al Stary Oskol con la ayuda de disparos de salva de torpedos y de carga de profundidad, informa Rossiyskaya Gazeta.
En 1990, un Suzdalets (antes llamado 'Komsomolets Moldavia') apoyaba a un convoy soviético que fue atacado frente a la costa de Etiopía. El buque antisubmarino logró suprimir el fuego enemigo y destruir su depósito de municiones.
Por su parte, el Muromets fue reconocido, en el año 2011, como el mejor barco antisubmarino de la Flota del mar Negro. El submarino fue responsable de garantizar la seguridad durante los Juegos Olímpicos de invierno, llevados a cabo en la ciudad rusa el año de 2014.