"Rusia es un país pacífico, pero nuestro carácter pacífico se basa en la capacidad de garantizar la seguridad de nuestro país en cualquier situación, nosotros abogamos por una pronta distensión de la situación política y militar en Europa", dijo el jefe de la diplomacia rusa.
El ministro destacó que Moscú "lleva a cabo un monitoreo preciso de la actual y futura situación política y militar en Europa, apoyando un enfoque integral, encaminado a garantizar la seguridad de las fronteras y la defensa de los intereses nacionales de Rusia".
El canciller ruso destacó que el Kremlin "prestó atención al hecho de que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconociera recientemente en una entrevista que Rusia no representa una amenaza directa" para el bloque militar.
"Nos gustaría poder confiar en que a fin de cuentas el sentido común prevalezca, y se queden en el pasado los intentos de asustar con una 'amenaza del Este', creada para satisfacer un pedido político", subrayó Lavrov.
En la cumbre de julio pasado la OTAN aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales, de 600 a 1.000 militares cada uno, en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia en el marco de su política de contención a Rusia.
Paralelamente, la Alianza sigue desplegando armas antimisiles estadounidenses en Europa.