Maia fue elegido en julio después de la dimisión del expresidente de la Cámara, Eduardo Cunha (Partido del Movimiento Democrático Brasileño), que dimitió debido a su implicación en el caso Petrobras y ahora está en la cárcel.
Accedió al puesto en un mandato provisional que iba hasta febrero de este año, pero hace tiempo que manifestó su voluntad de presentarse a la reelección para continuar en el cargo.
Según la prensa local, la acción en la justicia fue liderada por personas cercanas a los diputados Jovair Arantes (Partido Laborista de Brasil) y Rogério Rosso (Partido Social Democrático), que también están en la disputa por el cargo.
Maia anunció que recurrirá la decisión lo más rápido posible, ya que es el Tribunal Supremo Federal el que tendrá la última palabra.