Anteriormente se había informado que el avión se había estrellado a una distancia de 1,5 km de la pista de aterrizaje.
El Boeing 747 de la compañía Turkish Airlines se accidentó en el pueblo de Dacha-Suu en la mañana del 16 de enero. La aeronave volaba desde Estambul hasta Hong Kong y tenía que abastecerse de combustible en el aeropuerto Manas de Biskek.
Sin embargo, no llegó hasta el aeropuerto y se precipitó sobre una zona poblada. Según los últimos informes, 38 personas murieron y 16 resultaron heridas.