Según el informe, entregado por Ban Ki-Moon el 30 de diciembre de 2016, en vísperas de abandonar su cargo, Irán podría haber violado el embargo de armas al suministrar armas y misiles al movimiento chií Hezbolá.
"En un comunicado televisivo transmitido por el canal Al Manar TV el 24 de junio de 2016, el líder del movimiento Hezbolá, Hasan Nasrolá, declaró que los presupuestos del movimiento, los salarios, gastos, armas y misiles proceden de Irán", anuncia el informe presentado.
La ONU presentó una solicitud a la misión iraní con la demanda de aclarar el tema.
Los diplomáticos respondieron que "las medidas tomadas por Irán durante la lucha contra el terrorismo y extremismo violento en la región fueron implementadas en correspondencia con los intereses de la seguridad nacional y los compromisos internacionales".
En contra de Irán continúa vigente un embargo de armas relacionado con sanciones sobre tecnologías de misiles, limitaciones respecto a una serie de transacciones vinculadas a las actividades nucleares, además de sanciones puntuales.