De manera que si la sentencia entra en vigor, la joven saldría en libertad en abril de 2020 o antes si pide a los jueces adelantarle la libertad condicional.
El fiscal había pedido condenarla a cinco años de prisión y cobrarle una multa de 150.000 rublos (cerca de 2.500 dólares), mientras que los abogados habían insistido en su inocencia.
Los letrados tienen 10 días para apelar la sentencia.
En el juicio, Ivanova dijo arrepentirse de lo que hizo, pero el mismo tiempo afirmó que nunca tuvo el propósito de combatir ni participar en atentados y solo quiso viajar a Siria para casarse con el hombre al que quería.
Sin decir nada a sus padres, la estudiante fue detenida a punto de cruzar la frontera de Turquía en octubre de 2015, junto con un grupo de otros rusos que querían penetrar en Siria para unirse a Daesh, grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países.