El 19 de diciembre, decenas de miles de argentinos tomaron espontáneamente las calles de Buenos Aires debido al fuerte malestar popular por la conducción económica y política del país. El ministro de Economía, Domingo Cavallo, había decretado el 'corralito', una medida que limitaba el acceso de la población a sus ahorros en el sistema bancario.
En la década de los 90, Cavallo había apoyado el plan de privatizaciones de empresas públicas, además de ser el impulsor de la ley de convertibilidad, que ligaba la paridad del valor del peso argentino con el dólar estadounidense. Al terminar en 1999 el segundo mandato de Menem, llegó a la presidencia el radical Fernando de la Rúa, "un gobierno que se decía progresista", pero que mantuvo a Cavallo en su cargo.
"Yo creo que el 19 de diciembre [de 2001] fue una semiinsurrección en la que la gente, que venía ya acumulando mucha bronca por una serie de medidas económicas del Gobierno, salió a la calle a exigir que se vaya el que era el Ministro de Economía, Domingo Cavallo, una persona muy ligada a lo peor de la historia argentina, como el Gobierno de [Carlos Saúl] Menem", expresó Bodart.
"Este ministro termina cayendo, pero la gente no solo se queda en eso sino que sigue movilizada pidiendo que se vaya el presidente. Por eso son dos jornadas, el 19 y el 20 [de diciembre de 2001], que quedarán en la historia como muy importantes porque marcaron un quiebre con relación a toda la institucionalidad que se había creado a partir de la caída de la dictadura", agregó.
Bodart recuerda que el 19 de diciembre "desde muy temprano empezaron a surgir rumores de que la gente se iba a autoconvocar en la Plaza de Mayo" a pesar de no haber ninguna convocatoria formal. El socialista recordó que a la noche, la gente empezó a reunirse en las esquinas y que llegada la noche, la afluencia era "una cosa impresionante".
"Empezaba a llegar a borbotones gente de todos lugares de la ciudad y se concentraron decenas de miles de personas en Plaza de Mayo. Venían de distintos puntos de la ciudad", rememoró.
El 20 de diciembre comenzó "con manifestaciones desde muy temprano". Ese día comenzó el "enfrentamiento con la policía", en el que cayeron "cerca de 30 personas". El día anterior, los manifestantes "en algún sentido sorprendieron al régimen, ya que si bien hubo algunos contactos de enfrentamiento y gases, la policía se vio desbordada".
"Las fuerzas de la represión intentaron evitar que la gente llegue a la Plaza de Mayo. Pese a eso, tras horas y horas de enfrentamiento, al final es derrotada la represión y la gente nuevamente vuelve a entrar a Plaza de Mayo. Ahí, sobre la noche es que se da la famosa foto del presidente huyendo en el helicóptero", recordó.
Bodart resaltó el cambio que provocó el 'Argentinazo' en el devenir político del país. A su criterio, la movilización popular "no se quedó en tirar a un presidente, sino que cayeron cinco en los días siguientes".
"Produjo un cambio político espectacular. Ya la Argentina no volvió a ser la misma: es un hecho comparable a lo que fue el Caracazo en 1989 y el enorme cambio que significó el intento fracasado de golpe en Venezuela en 2002, la subida de Hugo Chávez y los cambios que se fueron dando en toda Latinoamérica", concluyó.