"En 2005, la NSA presentó un proyecto para vigilar aviones comerciales en todo el mundo, con el fin de evitar que se repitieran ataques terroristas como los del 11 de septiembre de 2001. Uno de los blancos principales era la compañía Air France —explica el diario francés-. Además, las personas que eran vigilados por la NSA no se limitaba a aquellas consideradas como potenciales terroristas".
Hay que tener cuidado al entrar en el espacio aéreo de Estados Unidos ya que aplica el principio de extraterritorialidad, formalizado a través de la Ley Patriota, que pretende proteger la vida de los ciudadanos norteamericanos bloqueando la llegada de personas o el tránsito de objetos que representen una amenaza potencial para EEUU, observa el experto.
Aunque Air France asegura que sus vuelos no permiten comunicaciones por teléfono o internet a diferencia de otras compañías. Pero no hay necesidad de estar en línea para ser vigilado: los británicos han establecido un sistema que recoge "todo el tráfico, de voz y datos, los metadatos y el contenido de las conexiones a bordo de los aviones", en ciertas áreas. Incluso sin usar el teléfono, solo con tenerlo encendido, se puede saber su ubicación, explica Antoine Lefebure, especialista en tecnología de comunicaciones.