Los presidentes más cuestionados de África, como los de Ruanda, Burundi o la República Democrática del Congo son los primeros que saludaron con satisfacción el triunfo de Donald Trump, explicó la especialista Marisa Pineau de la Universidad de Buenos Aires. En cambio, en dos naciones de gran peso como Sudáfrica y Nigeria las felicitaciones fueron apenas formales. Estos países habían firmado con el ex presidente Bill Clinton un acuerdo económico importante y tenían expectativas de continuidad con Hillary.
"Un hecho que también influyó mucho en África fue el Brexit ya que el Reino Unido fue un colonizador de peso en África y dejó una impronta económica, política, cultural y simbólica enorme en muchos países", explicó Pineau.
Varias naciones africanas, además, anunciaron su retiro de la Corte Penal Internacional porque consideran que hay una doble vara. Lo mismo decidió Rusia. Según Marisa Pineau, en efecto, la CPI ha sido más severa con los países africanos que con otros del mundo que cometieron los mismos crímenes. "Lo interesante es que la Unión Africana, que integra a casi todo el continente, ha creado su propio tribunal y ha juzgado y castigado en forma madura y democrática a dirigentes que han cometido delitos".
En Voces del Mundo se analizaron los últimos pasos dados por el presidente electo de Estados Unidos en relación a la defensa y la política exterior. En un gesto que causó mucho revuelo, Trump habló telefónicamente con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, aún sabiendo que esta decisión irritaría a la República Popular China. Por otra parte, sembró preocupación en el mundo la designación del general retiro James Mattis como jefe del Pentágono. Mattis, conocido con el apodo "Perro Rabioso", es famoso por su agresividad y sus políticas guerreras.
El argentino Gustavo López de la organización FORJA junto a varias organizaciones sociales argentinas manifestaron su repudio a esa decisión y se solidarizaron con Venezuela ante la embajada de ese país. Según López, "la carta democrática del Mercosur establece que únicamente puede ser expulsado un país cuando lo dirige un presidente que no haya sido democráticamente electo. No es el caso de Venezuela ya que Nicolás Maduro fue votado por la mayoría de su pueblo. En cambio Brasil con Michel Temer podría sí estar encuadrado en ese caso."