"Las Fuerzas Armadas de Turquía tienen la intención de destruir las posiciones de los terroristas a mayor distancia, de 45 kilómetros, crearemos una zona de seguridad en el norte de Siria y de esta manera eliminaremos la amenaza a nuestro territorio", cita a Isik la agencia Anadolu.
Destacó que la operación Escudo del Éufrates sigue realizándose, y los combatientes del opositor Ejército Libre Sirio entraron en la ciudad de Dabiq, donde continúa el desminado.
En cuanto a la próxima operación para liberar la ciudad iraquí de Mosul, Isik destacó que para que tenga éxito hace falta apoyar a las fuerzas locales.
"Con el apoyo de Turquía, el Ejército Libre Sirio liberó de los terroristas un territorio de 1.000 kilómetros, hace falta prestar un apoyo semejante a las fuerzas locales para liberar las ciudades de Al Raqa y Mosul, los principales baluartes de Daesh", agregó.
Más tarde, Ankara anunció que la operación antiterrorista continuará hasta limpiar la zona al oeste del Éufrates.
El Gobierno de Damasco protestó por la incursión de Turquía, alegando que viola la soberanía del país. También los kurdos sirios condenaron la operación turca al afirmar que apunta contra ellos más que contra los yihadistas de Daesh, proscrito en varios países, incluida Rusia.