Los médicos consideran que 3 gr/l es la frontera del coma etílico y una cantidad de alcohol en sangre suficiente para que la mayoría de los seres humanos pierda el conocimiento. Al parecer, esto no fue un obstáculo para este conductor de 56 años, ya que, según la nota, llevaba 240 kilómetros al volante cuando le dieron el alto. Según parece, cuando fue preguntado por los agentes, se mostró desorientado y explicó que no sabía ni de dónde venía ni a dónde iba.
El límite legal para poder conducir es de 0,5 gramos por litro de sangre. Así que el 'héroe' de esta aventura superó el máximo permitido en casi 10 veces.
Al individuo, que tendrá que presentarse ante el Tribunal Penal de Libourne en octubre para declarar, se le ha retirado el carné de conducir durante al menos seis meses. Los responsables judiciales esperan que el conductor pueda responder a alguna de los interrogantes que plantea su particular 'hazaña'.