No es ningún secreto que la Fuerza Aérea estadounidense está dispuesta a cualquier medida para reclutar y mantener en servicio a los pilotos de drones. Ahora, la rama militar recurre a una solución muy directa, a saber, dinero contante y sonante.
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Podrían parecer sumas excesivas, pero son necesarias, puesto que la Fuerza Aérea estadounidense viene contando cada vez más con drones en sus operaciones militares. De ahí que necesite no solo reclutar a nuevos operadores, sino también retener a los ya existentes.
De cualquier modo, la razón principal de la preocupación es la dura competencia de las compañías aéreas, que buscan contratar a operadores experimentados en el sector comercial, ofreciendo una remuneración cada vez más atractiva y más difícil de contrarrestar.
Carlisle, que es el jefe del Comando Aéreo de Combate, aseguró que los drones son "uno de los activos militares más valiosos" y añadió que el número de operaciones efectuadas con drones se había quintuplicado desde 2006, con 8.000 aviadores a cargo de dichos vuelos.
