May afirmó que el Reino Unido estará "codo a codo" con Francia, y que la labor conjunta de los servicios de inteligencia de los dos países continuará incluso "cuando Reino Unido abandone la UE".
"Trabajaremos juntos para garantizar la seguridad de la gente", destacó la primera ministra británica.
"Personas inocentes fueron asesinadas por terroristas que quieren destruir nuestra democracia y nuestro estilo de vida (…) no debemos permitirles vencer", dijo May.
En la noche del 14 de julio, durante la celebración del Día de la Bastilla en la ciudad francesa de Niza, un camión embistió a una multitud que se había congregado en el paseo de los Ingleses para ver los fuegos artificiales.
El vehículo siguió arrollando a la gente en un recorrido de dos kilómetros hasta que la policía abatió al conductor, el ciudadano de origen tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel, de 31 de edad.
Perdieron la vida 84 personas, además del terrorista, el número de heridos superó los 300, según datos de Sanidad.
El grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) reivindicó el ataque, al afirmar que Bouhlel era un "soldado" suyo.