La sentencia estremeció al mundo del deporte. “Es una decisión subjetiva, política y carente de bases legales”, manifestó Vitali Mutkó, ministro de Deportes ruso. “Gracias a todos por haber enterrado el atletismo. Todo esto es puramente política”, declaró, por su parte, la triple medallista olímpica Yelena Isinbayeva.
La noticia explotó también en las redes sociales. “¿En Rusia no hay ningún deportista limpio? Estadisticamente es imposible que el 100% se haya dopado. Cuando la Justicia se manipula así, se convierte en Injusticia”, indicó en su página de Facebook el escritor Rafael González Crespo”.
El español Iñigo Goñi Iradi comparte estas opiniones. Según el periodista, se trata de una decisión “política” que tiene poco que ver con el deporte. A la vez, subraya que “dentro de los 68 atletas que se quedan sin poder ir a los Juegos, hay gente que no ha dado positivo nunca, que está limpia”.
“Hay que ser muy ingenuo para creer que sólo Rusia tiene un problema con el doping”, dice el periodista. Señala que “casos masivos de dopaje ha habido en todos los países”, entre los cuales menciona a EEUU, España e Italia, entre otros.
Asimismo, se mostró crítico por el comportamiento de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo que se congratuló por la decisión que deja a los atletas rusos fuera de los Juegos. Y es que este organismo “estaba encubriendo” casos de dopaje, en particular, del deporte ruso, y no fue castigado por ello.
“Habría que expulsar al atletismo en sí de los Juegos Olímplicos si se utiliza el mismo baremo que se está utilizando con Rusia y las instituciones rusas”, sostiene Iñigo Goñi Iradi.
El periodista califica como “burla” el comentario del secretario general del Tribunal de Arbitraje Deportivo, quien dijo que el Comité Olímpico Ruso tiene 30 días para apelar la decisión que prohíbe a sus atletas participar en los Juegos. Y es que la competición internacional arranca el 5 de agosto.
En tanto, todos los ojos están puestos en el Comité Olímpico Internacional que debe decidir en los próximos días sobre la participación de otros deportistas rusos en Río.
“No me extrañaría que dejara sin Juegos a la delegación rusa”, dice el periodista y argumenta que “hay muchísimas presiones detrás”.