De acuerdo con la información publicada por el diario británico The Telegraph, el escándalo se destapó cuando Lambert escribió que "los veganos representan una minoría" y deben encontrar "un ocio que sea más interesante".
Después, el jefe de cocina agregó que su pasatiempo favorito era sobrealimentar secretamente a los veganos con carne.
Estas palabras indignaron tanto a los usuarios de la red social que la Comunidad de Vegetarianos llegó a acusarlo de no respetar los derechos humanos.
Pese al hecho de que el hombre se justificó posteriormente diciendo que no había que tomarse muy a pecho sus palabras, ya que las había escrito para acabar lo más rápido posible con una discusión en Istagram, los propietarios del restaurante para el que trabajaba acabaron despidiéndolo.