"Lo que le dije era una estupidez que no merecía esta reacción de Zidane. Usted podría escuchar algo más serio en las calles de Nápoles, Milán o París. Lo que le dije estaba relacionado con su hermana y no con su madre, como se escribió en la prensa. Mi madre murió cuando tenía 15 años, por lo que yo nunca me hubiera atrevido a humillar a la madre de cualquier persona", dijo Materazzi, citado por el diario galo L’Équipe.
Curiosamente, casi diez años después del incidente, el hijo de Zidane, Luca, protagonizó un episodio semejante. En el año 2015, siendo portero de las categorías inferiores del Real Madrid —para menores de 17 años de edad—, el vástago del famoso futbolista dio su propio cabezazo a un rival durante un partido contra el Atlético de Madrid.
Como su padre, el joven Zidane también acabó en el banquillo tras recibir una roja directa.