"El fracaso de estas elecciones son los sondeos, eso es evidente, excepto dos casos aislados, los demás han errado en la composición del Parlamento, el orden de las fuerzas y la distribución de escaños", apunta.
Las encuestas oficiales y los sondeos a pie de urna situaban al conservador Partido Popular en primera posición, como finalmente ocurrió, pero con un menor apoyo. El gran cambio viene entre la segunda y tercera fuerza, dado que los sondeos auguraban un "sorpasso" de Unidos Podemos al PSOE que finalmente no se ha producido.
"Estos sondeos pudieron afectar al resultado, por un voto de alerta, pero no ha sido lo único", señala el profesor.